viernes, 2 de marzo de 2012

Blane, El mantenimiento de nuestras herramientas


Engrasar Engranajes, apretar tornillos, comprobar los neumáticos y la reemplazar los rodamientos bien puede ser una práctica común en la mayoría de los deportes extremos, pero el practicante de Parkour se ve obligado a hacerse cargo de una máquina mucho más compleja.

Esta máquina debe estar bien mantenida y está en un estado de reparación constante, se le debe suministrar los combustibles necesarios para poder funcionar a un nivel óptimo y requiere de una delicada mezcla entre ser empujada hasta sus límites y dejarla descansar el tiempo suficiente
para sanar y de esta forma prosperar. Por supuesto, la única máquina que el practicante de Parkour o Traceur necesita mantener, es su cuerpo.


Esto bien puede ser uno de los aspectos más atractivos del Parkour, el hecho de que el practicante no necesite ningún equipo o la necesidad de contar con un factor externo para la seguridad o para lograr movimientos exitosos. Nunca tiene que preguntarse si los frenos van a fallar o si alguna parte es débil ya que nuestro cuerpo nos da una respuesta inmediata y constante en cuanto a su condición y estado. Si está cansado o en la necesidad de descanso, el practicante lo sabrá... y siempre está escuchando esa voz que nos mantiene a salvo e impide que nos lesionemos.

El entrenamiento del cuerpo para ser funcional y eficiente, y para tener éxito en un contexto de Parkour no es tarea fácil. Se debe condicionar para soportar largos períodos de esfuerzo muscular, en caso de que tengamos que atravesar un largo borde para llegar al otro lado... debe entrenarse para ser capaz de levantar, jalar y empujar el peso corporal con facilidad en cualquier dirección, debe ser adaptado para ser poderoso y explosivo para saltar entre las paredes y sin embargo, debe mantenerse suave y flexible para evitar lesiones cuando debe estirarse para llegar a la cima de una escalada.

La mayoría de los practicantes de Parkour gastan más de la mitad del tiempo del entrenamiento en acondicionamiento y en preparar el cuerpo para moverse. Dado que el concreto es una dura e implacable sustancia hecha por el hombre y desde luego no hay equipos que absorban la fuerza cuando aterrizamos, no es una tabla ni una bicicleta que hay que mantener, son nuestros cuerpos los que deben ser cuidados y preparados para tales impactos.

Si bien todo esto puede parecer como un montón de trabajo duro y molestias, no hay sustituto a la sensación de libertad al ejecutar aquel nuevo salto para el que nos hemos estado construyendo y preparando este último mes. Uno no se limitó a dar el salto, sino que lo hizo con facilidad y podría repetirlo 50 o 100 veces perfectamente.

Esas 50 horas de entrenamiento nos han brindado esos 3 segundos de libertad total y absoluta, donde no se necesitan bicicletas, ni tablas para poder alcanzar nuestro sueño… eres tú y sólo tú quien ganó cada segundo de esa libertad.

Ser y durar
"Ser y durar" es una frase común que se encuentra en los círculos de Parkour y su mensaje es simple, entrena duro para ser fuerte y entrenar duro para poder durar en esta disciplina… esta no es una práctica en la que compiten por unos pocos años y luego se retiran en un momento de gloria para dar paso a una nueva generación, esta es una misión de toda la vida para ser más fuertes cada día y aún así estar cerca cuando todos los demás a su alrededor han envejecido en su corazón.

Escrito por Blane, Parkour Generations
Traducido por Logan Franco